Estudiantes respiraba tranquilo con Diego Simeone. Había conseguido un título con una remontada increible, se había sobrepuesto al exilio de varios jugadores importantes (Pavone, Calderón, Sosa y Alayes, entre otros), ganó los clásicos, con histórico 7 a 1 incluído, y se preparaba para disputar la Copa Libertadores de 2008.
Pero apareció River dispuesto a extirparle el técnico y lo consiguió. Tras el intento desesperado de poner a la venta una buena cantidad de humo del Cholo, quien había pedido a la dirigencia Pincha para no irse al Millonario que antes del primer día del año se renueve el contrato de Verón, Sebastian Dominguez y refuerzos que al conjunto platense les costaba como Ronaldinho o Messi, José María Aguilar evitó otro desplante y solicitó una definición del entrenador que, "extrañamente", al otro día renunció.
En cuestión de días (y no Ramón-cuack-), se solucionó todo y el DT pagó un resarcimiento a Estudiantes para poder dirigir en Nuñez. Y en La Plata no se quedaron atrás para encontrar su reemplazante: Roberto Sensini, ex compañero de su precesor y de Verón en la Selección y en la Lazio, se hará cargo del plantel hasta diciembre de 2008.
Lejos de la polémica, Boquita declaró: "Quisiera seguir el camino del Cholo. Llegar y ser campeón". Comenzará a recorrerlo el 3 de enero.
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